Cómo no criticar el teísmo neoclásico
La página Teología Di Essence publicó hace algún tiempo un artículo titulado Errores Fundamentales del Teísmo Neoclásico donde el autor, Carlos R. Hernández, expuso una serie de críticas hacia el teísmo "neoclásico" o "personalista" (dependiendo de la etiqueta que se maneje). Por lo que, en este escrito, se esbozan algunas razones del por qué la crítica mencionada, simplemente, no funciona.

Exposición de la crítica
Hernández menciona que:
"…veo un error elemental a nivel epistemológico, es claro que los teístas neoclásicos hacen teología natural… Dicha corriente filosófica tiende a mezclar la teología natural con la teología bíblica, cuando estas ramas de conocimiento no tienen nada que ver entre sí" (pág. 1)
Entonces, la crítica de este autor consiste en que el teísmo neo-clásico, – tal como él lo entiende: "una corriente filosófica que postula la existencia de un Dios compuesto -metafísicamente- y antropomórfico" (pág. 1)–, mezcla la teología natural con la teología bíblica, haciendo que desde un panorama teológico se traslade a un panorama meramente filosófico. Y, por lo tanto, esta 'corriente filosófica' es inadecuada para establecer un concepto de Dios.
Por supuesto, Hernández elabora un caso a favor citando un extracto de una entrada del blog del pastor Daniel Flores:
Un ejemplo de la mezcla ilegítima es la llamada "Doctrina de la Temporalidad Divina". En la página de Daniel Flores Guzmán [corrección mía por la redacción del nombre del pastor] "Tertulia Teológica" [corrección mía por la redacción del nombre del blog] se lee lo siguiente: "la primera base de diálogo es reconocer que Dios es eterno en el sentido mínimo de la palabra, es decir, que Dios no tiene ni principio ni fin. Algunos textos bíblicos sirven como plataforma para este acuerdo tácito, tales como Salmos 90:2;102:27 o Isaías 57;15". Es claro que se mezcla la teología natural con la teología bíblica, a menos de que se alegue que se está haciendo teología bíblica, lo cual sería absurdo dado que el teísmo neoclásico pretende ser una corriente en teología natural la cual presente soluciones a problemas filosóficos como el problema del mal, el problema de la omnisciencia y el libre albedrío, etc.
Hernández, a pesar de hacer énfasis en su crítica epistemológica, establece otra objeción a lo que critica: "También el teísmo neoclásico es inconsistente en tanto es una corriente filosófica, inconsistente en el sentido de que no se tiene un consenso." (pág. 1-2) Esta objeción caería en la categoría de objeciones de jure a la creencia en el teísmo neoclásico.
Por lo que, ya expuesta la crítica, trataré su documento dividiendo dos problemas fundamentales: sus problemas con las definiciones y los problemas de sus críticas.¹
Problemas conceptuales
Uno de los errores en la crítica de Hernández es la mera definición de lo que establece como "teísmo neoclásico". Él la adjudica como una 'corriente filosófica' que establece la composición metafísica y el antropomorfismo como atributos en el concepto de Dios. Lo raro de tal intento de definición es que no existe justificación alguna para creer que tal concepto corresponda con el entendimiento de los demás teólogos o filósofos cristianos del teísmo neoclásico. Por ejemplo, para algunos este modelo corresponde con el concepto de Dios donde uno, algunos o todos los atributos como la pasibilidad, temporalidad y mutabilidad están presentes, y que esta entidad está unificada de manera co-extensiva. (Mullins, 2018, pág. 3) Otros lo han entendido como el modelo – o modelos – de Dios en el que se afirma que "es imposible que Dios posea todos los atributos de la grandeza en el grado más alto de la manera que sostienen los modelos clásicos." (Timpe, 2013, pág. 198-199) E incluso, otros han visto ciertas diferencias sustanciales desde la doctrina de la creación (Davies, 1993, pág. 2) o lo han tildado como un modelo equivalente al teísmo de proceso (Ogden, 1980).
Además, no podemos reducir el teísmo neoclásico como una 'corriente filosófica' en realidad. Un crítico del teísmo neoclásico como el filósofo católico Edward Feser (al cual él llama 'teísmo personalista' o 'neoteísmo') responde ante tal cuestión: "Tanto el teísmo clásico, por un lado, como el «personalismo teísta» o «neoteísmo», por otro, tienen sus aspectos estrictamente teológicos." (Feser, 2013). Por supuesto, líneas después Feser reconoce que las diferencias sustanciales entre ambos modelos son filosóficas; sin embargo, reconoce que existen elementos esencialmente teológicos, ya que el debate en cuestión se da sobre lo que entendemos de la doctrina de Dios.
Y cabe mencionar que las acusaciones de antropomorfismo y composición caen, inevitablemente, en la ambigüedad. ¿A qué nos referimos especialmente con antropomorfismo o con composición metafísica? El autor no define ni uno ni lo otro. Por un lado, y con respecto a la acusación del antropomorfismo divino, me parece que el hecho de que esta acusación se vea terriblemente mala yace en la idea de un excepcionalismo divino inverosímil, ¿cambia en algo la comprensión de Dios desde el cristianismo? ¿cambia algo a la hora de hacer metafísica? Por supuesto, nunca negaría que una entidad como Dios es muy diferente a entidades como nosotros los humanos – o incluso los propios seres no-humanos como los ángeles. Sin embargo, podría aceptar la cuota de antropomorfismo en virtud de una fe que considera al ser humano a imagen y semejanza de Dios. También, la acusación de composición metafísica no da al blanco en esta definición dado el hecho de que, entre teístas neo-clásicos, no existe un estándar mereológico, ontológico o, incluso, metafísico (Schmidt, 2020). La visión de Dios varía de lo que 'composición' pueda significar, para algunos eruditos puede que no exista tal composición porque no existen categorías o 'partes' en Dios ya que no existen categorías o 'partes' en realidad, e incluso, otros pueden aceptar la acusación bajo una visión mereológica modificada en la que la composición divina es fundamentalmente necesaria.
Entonces, y como hemos demostrado, este tambaleante e inicial paso del autor hace que la crítica a la luz de la propia revisión de conceptos carezca de sentido – o más bien dicho, carezca de rumbo. Hernández, aparte de ignorar completamente la diversidad de definiciones que existe sobre el teísmo neoclásico en el ámbito académico, tampoco justifica el uso de su propia definición a la luz de otros autores. Así mismo, y bajo revisión, su concepto no corresponde con lo entendido por los estudiosos de la doctrina de Dios sobre el tema, ya que la reducción a una corriente filosófica, y las acusaciones de antropomorfismo y composición metafísica son ambiguas, e incluso contraproducentes para partir a una crítica.
Problemas con la crítica
Expuestos los problemas que el autor hace al definir los conceptos, pasemos a la crítica en sí. De acuerdo con Hernández, el teísmo neoclásico mezcla la teología natural con la teología bíblica y es inconsistente en virtud de ausencia de consenso. Criticaré estas suposiciones en las siguientes secciones:
Crítica epistemológica
El autor acusa de que el teísmo neoclásico mezcla la teología natural y la teología bíblica. El caso que trae es de una lectura del blog del pastor Daniel en la que se expresa la doctrina de la eternidad divina a partir de ciertos versículos, ¡momento!, ¿es este el caso que trae Hernández para tal acusación! Sorprendentemente, sí. Y aparte de que, la acusación en sí es extraña, el caso lo es aún más. Aquí, un entendimiento más correcto de lo que el pastor ha redactado es que simplemente acaba de afirmar una proposición en virtud del entendimiento de los versículos bíblicos citados. No se plantea ningún silogismo, ni tampoco un razonamiento filosófico riguroso de por medio.
Y cabe resaltar que, la forma en la que se llega a la doctrina de Dios, en el teísmo neoclásico es similar a la de los teístas clásicos. Esto es reconocido, hasta por un teísta clásico como Brian Davies que informa que: "… las divisiones entre teístas personalistas [teístas neoclásicos] y teístas clásicos se derivan tanto de su lectura de los textos teológicos como de las formas en que difieren filosóficamente. Y esto, por supuesto, significa que las divisiones son complejas y de gran alcance." (Davies, 1993, pág. 15) Aquí, Hernández tiene que justificar, yéndose incluso en contra de teístas clásicos como Davies, que los teístas neoclásicos no hacen eso de una mejor manera.Por otro lado, quizás la crítica depende fundamentalmente de lo que se tenga entendido acerca del método en la teología bíblica. Por mi parte, soy un defensor de que la teología bíblica busca a través del método descriptivo y la actividad reveladora divina lo presentado en las Escrituras. Por supuesto, existen diversas opiniones sobre cómo hacer teología bíblica – y no pretendo hacer una definición rigurosa sobre el tema–; sin embargo, parece que Hernández está parcialmente de acuerdo conmigo al reducir la discusión a un tema meramente exegético. Por lo que, su crítica simplemente se vuelve extraña, ya que parece haber presentado al teísmo neoclásico en una mala posición realmente.
Por otro lado, quizás la crítica depende fundamentalmente de lo que se tenga entendido acerca del método en la teología bíblica. Por mi parte, soy un defensor de que la teología bíblica busca a través del método descriptivo y la actividad reveladora divina lo presentado en las Escrituras. Por supuesto, existen diversas opiniones sobre cómo hacer teología bíblica – y no pretendo hacer una definición rigurosa sobre el tema–; sin embargo, parece que Hernández está parcialmente de acuerdo conmigo al reducir la discusión a un tema meramente exegético. Por lo que, su crítica simplemente se vuelve extraña, ya que parece haber presentado al teísmo neoclásico en una mala posición realmente.
Inconsistencia en virtud de 'la ausencia de consenso'
Esta acusación simplemente me deja algo consternado. Me parece que, como tal, tiene que afrontar el problema de la existencia de diversas cuestiones a la que no se ha llegado a un consenso. Así como en casi todos los ámbitos de la teología – ya sea católica romana, ortodoxa o protestante. Por ejemplo, la discusión en la propia doctrina de la Simplicidad Divina en Aquino, Escoto o Palamas. Imagine que alguien argumente que: "Puesto que, la doctrina que estos tres personajes han defendido no está consensuada, deberíamos desacreditar tal posición". Pero, creo que es algo que los teístas clásicos por supuesto rechazarían. ¡Es obvio que por esto no se tendría que subestimar la posibilidad de que la simplicidad absoluta en la doctrina de Dios! Otro ejemplo sería el debate de los universales desde el teísmo, uno podría sostener el punto de vista de que estos existen en virtud de formar parte de la mente de Dios, que existen necesariamente y aun así están bajo la soberanía de Dios, y otros que simplemente no existen. ¡Y tampoco tendríamos por qué demeritar la consistencia lógica entre los universales y la existencia de Dios! Entonces, esta acusación simplemente carece de sentido en toda la extensión de la palabra.
Conclusión
He presentado una serie de críticas a la posición de Hernández. Si eres genial, y leíste hasta aquí, espero haya dejado un pequeño gramo de reflexión sobre cómo no criticar el teísmo neoclásico.
Notas
[1] De antemano, quiero agradecer el espíritu de investigación previa que el autor ha tenido para la elaboración de sus escritos. Pero, como cualquier otro caso, sus planteamientos pueden estar sometidos a una crítica respetuosa y caritativa.
Referencias
Davies, B. (1993). An introduction to the philosophy of religion (Vol. 2). Oxford: Oxford University Press.
Feser, E. (2013) Why is there Anything at All? It's Simple. First Things. Disponible en: https://www.firstthings.com/web-exclusives/2013/10/why-is-there-anything-at-all-its-simple
Mullins, R. (2018) The Emotional Life of the Eternal God: A Story. Presentado en el taller "Personal and A-Personal Conceptions of God" (Innsbruck, Austria), 2018.
Ogden, S. (1980) Christian Theology and Neoclassical Theism. The Journal of Religion, 60(2). págs. 205-209. DOI: 10.1086/486778
Schmidt, J. (2020) An Unsuccessful Defense of Classical Theism: A Systematic Response to Sonna, Kerr, and Tomaszewski. Majesty of Reason. Disponible en: https://majestyofreason.wordpress.com/2020/06/30/an-unsuccessful-defense-of-classical-theism-a-systematic-response-to-sonna-kerr-and-tomaszewski/
Autor:
Mario B. Moscoso Bacilio
Universidad de Lima
mariomb250102@gmail.com